
Los Puca Qanchi Guerreros Del Tiempo
La danza de los Puca Qanchis se ejecuta en épocas de carnaval, principalmente en los distritos de Umachiri y Macarí, en la provincia puneña de Melgar.
Son los Puca Qanchis, quienes danzan después de haber realizado el zorro chak’u (casa del zorro), práctica ritual que permite predecir el futuro económico y productivo de las comunidades que participan en esta costumbre. Se cree que a mayor cantidad de zorros cazados el bienestar y la prosperidad le serán propicios al pueblo.
Los danzantes del conjunto de Puca Qanchis, bailan haciendo gala de su espíritu y origen guerrero, danzan como si el tiempo para ellos no hubiera transcurrido ya que aun mantienen la esencia en el mensaje que transmite la danza.
En épocas pasadas fueron feroces guerreros que participaron en la expansión del imperio inca; su respetada presencia permite que ajusten cuentas, hoy en día, con las autoridades, dando paso a la danza y la resistencia de huaracazos entre poblador y autoridad, como un acto de quien reclama algo a quien lleva las riendas políticas del pueblo.
Esta danza se remonta a épocas anteriores de la conquista, y aún después en épocas de revueltas independentistas, de donde va nutriendo más su significado y mensaje.
Se describe en ella la valentía y fortaleza de la nación Qanchi, señorío que se uniría en alianza con los incas para hacer frente a los Chancas y los Collas, en cruentas batallas durante el avance incaico por suelo aymara; Posiblemente en un primer momento haya sido una danza que sólo rememoraba azañas bélicas, de lo cual hasta ahora quedan rezagos, sin embargo, con la influencia de acontecimientos sociales, como la conquista, independencia y república, dieron paso a otros contenidos y características que se confabulan para hacer de esta expresión una de las más hermosas de este sector puneño.
En su lenguaje simbólico no sólo están detallados estos acontecimientos ocurridos muchos siglos atrás, también se rememora la batalla de las pampas de Humachiri, donde estos pobladores tuvieron gran participación, y en la que murió el prócer Mariano Melgar, personaje al que respetan y recuerdan.
Los danzantes portan banderas de gran tamaño de más de 3 metros, elemento que se vincula con la fertilidad y a su vez representa la presencia de la serpiente Amaru. El color que más destaca es el rojo que simboliza los días de lucha del hombre qanchi desde la época de expansión inca, y nos referimos al hombre, cuando mencionamos los colores, no necesariamente porque el color rojo (Puca) sea el color de la sangre, sino que, “es el color que se relaciona con el varón en la lógica de los colores y la cosmovisión del hombre indígena del altiplano” (Oscar, B); la pureza es representada por el color blanco y se ubica en una franja al final de la larga asta, estos dos colores reflejan la comprensión que el hombre tiene sobre su medio y su vínculo con la tierra.
En su lenguaje simbólico colectivo se aprecian símbolos y figuras vinculadas a su cosmovisión y los enfrentamientos preparatorios previos a la batalla, así como desde el contexto ritual vinculado a la aceptación entre el hombre y la mujer, de ahí que también suelen realizar prácticas de resistencia a manera de juego, así como con las autoridades, estas muestras de interacción entre hombres y mujeres, seguidas de la flagelación entre ambos, reflejan la lucha de poder y la imposición hegemónica dentro del juego, actividad que suele terminar con muestras más profundas de aprecio entre ambos.
Por: Alfredo Fuster R.