Histórico. Una comunidad olvidada de la provincia de Azángaro que limita con Huancané fue la ganadora absoluta en la edición 53 del concurso regional de danzas autóctonas en honor a la Festividad de la Mamita Candelaria.
Su danza fue presentada por la Asociación Cultural Carnaval Chaku del centro poblado Chucahuacas, distrito de Chupa.
El conjunto se coronó con un puntaje total de 93.10, según confirmaron los jurados calificadores.
Fue la ejecución magistral de sus movimientos coreográficos la que hizo de este conjunto el ganador del concurso. Los danzarines demostraron el movimiento de fuerza, alegría y destreza con la bandera blanca que significa la alegría y la paz teniendo el grito de los danzarines con la palabra “wiphay” que significa “viva”.
Este conjunto llegó con más de 150 integrantes entre danzarines y músicos, quienes además aseguraron su participación en la veneración central del lunes próximo, durante la Octava.
MÁS GANADORES. El segundo lugar y no muy lejos del ganador lo obtuvo la Asociación Cultural Tupay Zona Lago Chocco-Chupa Azángaro con un puntaje de 93.05, en el tercer lugar quedó la Asociación Cultural Chunchos de Esquilaya – Ayapata – Carabaya con 92.46, en el cuarto lugar le sigue la Asociación Cultural Unucajas- Azángaro con 92.04 y en quinto lugar se ubica el Conjunto de Chacallada Potojani Grande – Chucuito 91.88.
HISTORIA. La danza Carnaval Chaku del Centro Poblado de Chucahuacas, tiene como origen etimológico de: Chaku (vocablo quechua ) que significa caza o recolección de animales salvajes. Sucede que para dar inicio los carnavales, como el día viernes antes de carnaval ese día se llama “Chaku Viernes” es un día muy importante para todos los pobladores del centro poblado al mando de los tenientes gobernadores que se reunían a tempranas horas de la mañana del día viernes con el propósito de realizar la caza de animales salvajes como: zorros, paloma, perdiz, codorniz, entre otros.
La tradición era obligada por las autoridades del pueblo como el gobernador, juez, párroco y otros, después de realizar la jornada de recolección son llevadas al pueblo para entregarlas a las autoridades del distrito, una especie de obsequio.
El ingreso de la gente era algo peculiar, los varones entraban tocando pinkillo y bailando y las mujeres lo hacían bailando con sus banderas a lo que llamaban el ingreso de saludo a la autoridad del pueblo.
CHUPA. El distrito de Chupa, vecino de Arapa, en Azángaro es una zona golpeada por el terrorismo durante las décadas de los años 80 y 90, razón por la que gran parte de esta población se hizo migrante.
Otro de los pasajes a recordar en la historia de este pueblo, es durante la gran inundación que sufrió el Altiplano en el primer quinquenio de los 80, en ese tiempo, la carretera que pasa por Chupa era el único camino que conectaba Juliaca y pueblos del norte.
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