Conoce la historia de Alexandra Laguna del Castillo. “Soy demasiado devota de La Candelaria y bailar frente a ella es todo un honor”
Alexandra Laguna del Castillo es limeña, pero se alzó como la Reina del folclor 2015, en la ciudad altiplánica, durante la celebración de la Fiesta de la Candelaria. Hoy, esta estudiante de derecho de 24 años, es toda una artista, formó un grupo de danzas y se presenta en diferentes locales regionales de Independencia y Los Olivos.
Alexandra, ¿qué sentiste al bailar en el Coliseo Cerrado de Puno repleto de personas?
Fue una emoción única. Tuve miedo, pero di lo mejor de mí y gané.
¿No lo esperabas?
La verdad no porque llegué a Puno sola y el temor se apoderó de mí cuando salí al escenario. Pero gracias a la ‘Mamita’ Candelaria, bailé como nunca.
Bailaste una morenada…
Sí, mostré toda mi destreza en la morenada ante un público muy exigente y celoso de sus tradiciones.
¿Y cómo te trataron al enterarse de que eras de Lima?
Cuando estuve en escena, sentí que la gente se molestó un poco, pero empecé a bailar y ellos quedaron fascinados conmigo, porque lo hice bien. Aparte, para postular a reina, debes ser puneña o tener padres puneños, solo así puedes concursar por la banda de reina.
¿Y tus padres son de Puno?
Sí, mi papá. Desde pequeños, a mis hermanos y a mí, él nos inculcó la cultura de su tierra y nos hacía disfrutar de la Fiesta de la Candelaria. Al principio renegaba, pero poco a poco descubrí que era algo fantástico y así comencé a danzar.
¿Tu papá te enseñó?
Así es, porque él danza para la virgen desde niño. Incluso fundó el Grupo Morenada Porteño – Filial Lima, con la finalidad de que todos conozcan mucho más de Puno a través de sus bailes.
Eso quiere decir que llevas el ritmo en la sangre…
(Risas) Un poco. Nosotros también bailamos en la celebración de la ‘Mamita’ Candelaria.
¿Bailan en familia?
Claro y eso me gusta, porque todos compartimos esa pasión por la danza y el fervor hacia la virgen.
Por cierto, de los tres hermanos, ¿tú eres la única que nació en Lima?
Sí y fue por casualidad. Mis papás llegaron por trabajo, cuando de pronto mi mamá comenzó a sufrir las contracciones y nací aquí (risas).
¿Eres muy devota de la Virgen de la Candelaria?
Demasiado y bailar frente a ella es todo un honor.
¿Y esa pasión por la danza puneña, también se la contagiaste a tu elenco de baile?
(Risas) Ellas llegaron porque vieron que la morenada es una danza espectacular y acá estamos, practicando y dando lo mejor de nosotras para el público limeño y puneño.
¿Tienen varias presentaciones en Lima Norte?
Sí, nos llaman mucho para que vayamos a presentarnos en diferentes locales, sobre todo en Los Olivos e Independencia.
¿Hasta cuándo vas a danzar?
Hasta que sea una mamacha y bailar como mi mamá Giuliana, incluso se lo voy a inculcar a mis hijos.
¿A qué te refieres como mamacha?
Los ‘bloques’ (cuerpos de baile) de morenada si dividen en chinas morenas que son las jóvenes, luego siguen las porteñas que son adultas y al final las mamachas, que son las mujeres mayores.
